martes, 26 de noviembre de 2013

Día contra la Violencia de Género


Ayer, 25 de noviembre, se celebró el Día Internacional contra la Violencia de Género. Como no podía ser de otra manera, nuestro instituto se sumó a dicha reivindicación mediante varias acciones, como charlas y canciones. Además de esto, otras dos profesoras y yo nos fuimos cada uno con un grupo de alumnos de 1º de ESO a repartir lazos conmemorativos entre la gente del barrio como medio de concienciación, lo que sirvió para darse cuenta de la diferencia en la reacción de la gente ante un mismo gesto.

Estaban los que intentaban huir pensando que estábamos pidiendo dinero y luego se paraban al descubrir que era "gratis". A otros les daba igual y se iban porque "no tenían tiempo". Ciertas personas, chapeau para ellas, insistían en donar dinero para la causa como recompensa a nuestro esfuerzo, aunque siempre rechazábamos. Y por último, algún caso aislado por suerte, los que contestaban con comentarios machistas como que "yo soy muy macho para ponerme ese lazo".

En fin, yo me quedo con lo bueno, que fue la enriquecedora experiencia de los niños y lo bien que nos lo pasamos todos. Aquí os dejo un maravilloso mural que crearon unas alumnas nuestras y me despido con una frase de Forges, de ayer mismo: Ojalá llegue un día en que no haga falta decir: ojalá llegue un día en que la violencia machista haya desaparecido.



lunes, 18 de noviembre de 2013

Tirolina entre España y Portugal


Aunque parezca mentira, es posible cruzar la frontera entre España y Portugal haciendo tirolina. Y personalmente tuve el placer de hacerlo el pasado fin de semana. Se trata de una empresa recién creada que ofrece la posibilidad de ir desde un punto alto de Sanlúcar de Guadiana (Huelva), no lejos de su castillo, hasta Alcoutim, en Portugal, atravesando el río Guadiana. Este viaje, de 720 metros y alrededor de un minuto, ofrece unas vistas maravillosas, y según nos dijeron, alcanzas una velocidad de unos 70-80 km/h.

Vistas del Guadiana y Portugal desde lo alto de Sanlúcar


Y aquí tenéis la prueba de que lo hice. Es fácil reconocerme gracias a mis discretos pantalones burundeses:



Antes de esto, también hubo tiempo para disfrutar de un agradable paseo por el pintoresco pueblo de Sanlúcar de Guadiana y saborear algunos platos deliciosas, como la carne de ciervo.

Alcoutim, desde Sanlúcar de Guadiana



Y como no, después del salto en tirolina aprovechamos para visitar Alcoutim y sus estrechas callejuelas y "avenidas". Como no podía ser de otra manera y como buen amante de lo gastronómico, también cayeron unos cuantos pasteis portugueses. Espectaculares.

Sanlúcar de Guadiana desde el lado portugués







Por último, de vuelta a casa, hicimos una breve parada al atardecer en San Silvestre de Guzmán para conocer su tradicional molino, contrastando con los modernos molinos de la central eólica. ¡Qué buen día eché!