Y sin darnos cuenta, el 2017 se nos ha escurrido entre los dedos... Un año más, lleno de objetivos y promesas, bastantes de ellas incumplidas, y que a su vez nos invade de nuevos deseos, retos y sueños que alcanzar en este 2018.
En medio de ese "caos psicológico" me encuentro, como tanta otra gente, cuando de pronto me he encontrado una interesante publicación de la psicóloga argentina Mirta Médici que he decidido compartir aquí:
"No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ese es un pensamiento mágico, infantil y utópico.
Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres. Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.
Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar. Que no permitas los "no puedo" y que reconozcas los "no quiero".
Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la de otro.
Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer al miedo.
Que aprendas a tolerar las "manchas negras" del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.
Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso.
Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
No te deseo que el 2018 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir".
Lo dicho, familia: ya está aquí el 2018. A por él, siempre con una sonrisa.