Lo sé, llevo demasiado tiempo sin escribir. No encuentro ninguna explicación ni el porqué de esta situación, ya que es algo que me encanta y que echo de menos, aparte de que hay muchas cosas de las que quiero hablar desde hace tiempo... pero simplemente no lo hago.
Huelva. El destino, la casualidad o la alineación de planetas me trajeron aquí, hace hoy exactamente ocho meses. Me parece mentira que el tiempo pase tan rápidamente, es increíble. Y, ¿cómo estoy? Pues muy bien, la verdad. Para comenzar, mi trabajo y la gente con la que lo comparto me encantan. El ambiente del instituto es bastante sano, y los chavales, pese a la edad tan mala y la sobredosis de hormonas (acrecentada con la llegada de la primavera trompetera), son muy buenas personas.
Además de esto, el instituto me ha traído, como caído del cielo como ya expliqué, este proyecto musical llamado "LilAndVic". ¿Quién me iba a decir hace unos meses que iba a formar un grupo de música con tanto mestizaje cultural? Pues ahí vamos, con mi cajón y cuatro conciertos sobre la espalda y otros dos esperando. Y siempre en maravillosa compañía, por supuesto.
Fuera del trabajo también he encontrado gente maravillosa, sobre todo en ese incansable sector internacional. Tampoco puedo olvidar a mi gente del equipo de fútbol, el Hierros España, con el que he vivido una corta pero intensa segunda vuelta y que me ha hecho volver a despertar ese gusanillo futbolístico.
También está siendo un año de viajes y reencuentros con viejos amigos de los que debería escribir una entrada aparte: Granada con Dámaso, Gaëtan y mis familiares, Roanne con mis queridos Crottier-Combe y allegados, Madrid con Marina, esa Ronda espectacular, Lisboa y sus pasteles...
Y como no, Jerez. Ahora que lo tengo más cerca que nunca, lo valoro mucho más (y ahora es cuando ciertas personas me atacarán, siempre desde el cariño). Jerez, pero sobre todo mi gente, mi familia: sois maravillosos. Y encima he podido reencontrarme con viejas glorias que hacía años que no veía: Víctor, Migue, Eloy, Irenita, Enma...
En fin, vuelvo a leer todo esto y parece una carta de despedida; no lo es. Porque espero y deseo poder seguir aquí el año que viene, con toda esta gente y los que lleguen. Sería la primera vez en ocho años que estaría dos años seguidos en la misma ciudad... ¿Se estará acabando el "nomadismo"?
Algo ocurre aquí y creo que puede ser la deblace o el reformismo del nomadismo... tu blog un mes dspues de este entrada recibe la primera firma.. que cosas... para cuando méxico cabrón?? saludos
ResponderEliminarBrother!!!
ResponderEliminarAcabo de leer esta entrada. Me tienes desentrenao. Escribes muy poquito!! Gracias por la parte que me toca con tu pequeña mención. Tenemos que volver a vernos, y sí, me toca a mí ir a Huelva!