lunes, 26 de marzo de 2012

Arenas, ráyate

Lo sé, es un poco repetitivo y quizás poco "maduro", pero es lo que llevo pensando desde anoche.

Como muchos sabréis, ayer se celebraron las elecciones en Andalucía (y en Asturias, pero me influyen menos), y el PP de Javier Arenas se llevó un varapalo al parecer inesperado para ellos: ganaron las elecciones, sí, porque tuvieron más votos que el PSOE, pero se quedaron sin esa mayoría absoluta de la que todos estaban muy seguros los días previos a la votación. Total, que a falta de los votos por correo que no parece que vayan a variar el resultado final, se produjo casi un empate en cuanto a número de votos entre PP y PSOE (aunque el PP se llevó tres escaños más gracias a nuestra magnífica ley electoral), con una importantísima y fulgurante ascensión de Izquierda Unida, que dobló sus escaños respecto a 2008. Mejor verlo por este gráfico, quedará más claro.


Estos resultados tienen diferentes lecturas, según quien las haga. Los del PP se alegran por su "histórica victoria" en Andalucía, pero lo que no pueden negar es que han perdido más de 400.000 votantes respecto a las elecciones del 20-N; algo mal se debe estar haciendo desde Madrid cuando se produce un cambio tan drástico en tan poco tiempo. Los del PSOE también se alegran de que su descalabro no haya sido tan grande como se esperaba y se frotan las manos ante el más que posible pacto con IU para gobernar, pero no pueden olvidar que han perdido nueve escaños y casi diez puntos con respecto a las anteriores elecciones automáticas. Y por último, IU, que sí que tiene que estar orgullosa de los resultados, ya que han pasado de seis a doce escaños en cuatro años, y que van a tener mucho que decir en esta legislatura. Enhorabuena.


En definitiva, como dijo alguien anoche, "la marea azul se ha frenado en Despeñaperros", con lo que creo que es una muy buena noticia para España porque Andalucía era prácticamente uno de los últimos reductos que quedaban sin gobierno del PP; habría sido demasiado poder para esta gente. Los andaluces hemos elegido tirar para la izquierda, aunque también tendríamos que meditar y hacer autocrítica por el pobrísimo 62,23% de participación.

Y termino con una idea que me dejó anoche mi querida Ana y con la que coincido plenamente, que yo creo que después de cuatro veces ya quedándose con las ganas de entrar en el Palacio San Telmo, a lo mejor es que los andaluces no queremos a un tipo como Arenas como presidente de Andalucía. No sé, se me ocurre de pronto. Arenas, ráyate.

P.D. Os recomiendo que leáis este artículo, "Rebelión en el cortijo", para que sepáis lo que se dice por ahí de nosotros, los andaluces. Buenísimo.

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