"Qué importante es la educación", fue lo primero que pensé cuando salí del Centro para la Memoria del Genocidio en Kigali (Rwanda) el pasado viernes. Y lo sigo pensando...
Bien, resulta que este "puente" lo he pasado en Rwanda, de jueves a lunes, que aproveché para visitar la capital, Kigali, y para relajarme a orillas del lago Kivu, al oeste del país. Sin duda, lo que más me impresionó de este viaje fue Memorial del Genocidio, en el que te das cuenta de las grandes atrocidades que el ser humano puede llegar a hacer y de todos los intereses existentes en este tipo de actos.
Kigali es una gran ciudad, llena de vida y bastante más avanzada que Bujumbura, la capital de Burundi. Tuve tiempo para darme un gran paseo por la ciudad, pero como decía, lo más impactante fue este lugar. Fue inaugurado en 2004, conmemorando el décimo aniversario del genocidio contra los Tutsi y los Hutu moderados, y es necesario visitarlo tomándose una mañana entera para ello.
Es gratuito, manteniéndose de las donaciones de los visitantes, y consta de dos partes bien diferenciadas: la zona exterior y el museo. En la zona exterior encontramos diferentes fosas comunes que alojan los restos de más de 250.000 personas asesinadas durante la primavera de 1994, además de varios jardines que representan la historia de Rwanda, sus niños, sus mujeres o su geografía.
Pero es dentro del museo donde te das cuenta del horror perpetrado en esa época. En la parte principal del mismo, realizamos un recorrido a través de la historia de Rwanda. Comienza con la época precolonial, donde Hutus, Tutsi y Twas vivían en armonía. Continúa con la época de las colonias, a principios del siglo XX, primero Alemania y después Bélgica, y como a partir de aquí comenzó la segregación étnica y la instauración del odio entre ellas, por ejemplo señalando la etnia en el documento de identidad y dividiéndolos en función de sus posesiones y riquezas.
Tarjeta de identidad. Etnia: Hutu. |
Más tarde asistimos a las primeras persecuciones y matanzas hacia los Tutsi, a partir de 1959, y cómo comenzó a realizarse una propaganda totalmente agresiva hacia los Tutsi a través de los medios de comunicación, como la "Radio-Televisión Libre de las Mil Colinas", o como los Diez Mandamientos de los Hutu, que perpetraban el odio hacia la etnia Tutsi.
Diez Mandamientos de los Hutu |
Y finaliza con el Genocidio propiamente dicho, "El Plan de Exterminio", realizado fríamente en la primavera de 1994 ante la impune pasividad y permisividad de la ONU, y en el que fueron asesinadas más de un millón de personas en cien días, acabando con las vida del 85% de los Tutsi en Rwanda. Horrible. Lo peor de todo es darse cuenta de cómo se pudo evitar y nadie hizo nada debido a grandes intereses políticos y económicos de ciertos países poderosos, y saber las atroces formas en las que exterminaron a gran parte de los Tutsi y los Hutu que se negaron a seguir órdenes o que trataron de proteger a los primeros. Prefiero ahorrarme los detalles, porque son demasiado escabrosos, aunque estaré encantado de hablar con vosotros en persona de todo esto.
Por último, el museo cuenta con dos salas más: una dedicada a otros genocidios olvidados y que, en algunos casos, yo ni siquiera conocía: Armenia a principios del siglo XX, el Holocausto judío, Camboya en los años 70 o el genocidio en los Balcanes en los años 90. La otra, dedicada a historias individuales de niños asesinados durante el genocidio, con detalles demasiado duros.
Por último, me gustaría finalizar con la misma idea con la que comencé este texto: la importancia de la educación. En un lugar en el que las personas son capaces de pensar y razonar por sí mismas, esto no puede pasar, o al menos no debería pasar. Una persona no puede matar a un amigo suyo a golpes de machete. No. Y por supuesto, tenemos que dejar de creernos todo lo que vemos por la tele, porque esa no es la verdadera realidad.
PD. Si tenéis la oportunidad, os recomiendo la película "Hotel Rwanda". Pienso volver a verla esta noche si es posible.
Esa película que refieres en "pd" refleja todo lo contado por ti en este relato, es cierto es un peliculón..
ResponderEliminarSobre este relato no tengo nada que comentar, son historias muy duras.
Te daré otra pista sobre mi, Sí, he estudiado en el älvar Núñez contigo, pero la pregunta es.. ¿ Sólo ahí..? jajaja.. un abrazo Andrés, y felices fiestas.
PD: ¿ Vienes en Navidad ? o ¿ te quedas alli ?
Uhmmm... me imagino que habremos compartido Machado entonces... sigo sin tener ni idea!! En Navidad me quedo por aquí, hasta junio nada de Europa, así que felices fiestas!!
EliminarSi que es cierto hay cosas que son difíciles de imaginar...esa peli ya la vi..es buena...un abrazooo desde San luis jejeeje solo te digo apunta la marca Joma Mexico en tu memoria
ResponderEliminarJoma México on the road??
EliminarOtra película relacionada: "Un domingo en Kigali".
ResponderEliminarMe la apunto!! Un abrazo frère!!
Eliminarahora si que no se que opinar de esto, un abrazo y viva méxico
ResponderEliminarViva!!
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