Ya soy socorrista

Señoras y señores, lo he conseguido: ¡ya soy oficialmente socorrista!

 

Después de más de tres semanas en las que he nadado más de lo que nunca habría imaginado, en las que he mejorado hasta hacer unas marcas impensables hace un mes, y en las que incluso apelé al "Espíritu de Moussambani"; he podido superar las pruebas que me acreditan como socorrista acuático, tanto para piscina como para playa.

La verdad es que ahora hasta lo voy a echar de menos, porque nos hemos juntado un grupo tan heterogéneo como maravilloso. Realmente, ha sido un placer y una inmensa alegría compartir tantos buenos momentos tanto en esa a veces helada piscina, como en nuestra querida playa de La Barrosa, que tan buena bienvenida nos dio.

Ahora queda otra misión no menos difícil: encontrar trabajo para el verano. Y a la altura a la que estamos, se me antoja complicado, la verdad. Habrá que ver qué pasa. Desde aquí ofrezco mis servicios como reputado (?) socorrista; aunque no sea tan atractivo como el gran Mitch Bucanan, tan natural en la foto de arriba.

¡Salud!