Solo tenemos que trasladarnos a la mañana de ayer.
Jueves, 5 de octubre de 2011, 8:12 de la mañana, hora local en Salta, Argentina. Un seísmo de seis grados en la escala de Richter sacudió la región noroeste de Argentina. El suelo temblaba, los muebles se movían, la gente asustada salía a la calle...
¿Qué hice yo? Mantuve la calma y la compostura y decidí no moverme de mi posición horizontal, en la que estaba bastante a gusto. Lo peor de todo es que en ese momento estaba durmiendo, y, mientras el suelo temblaba, yo soñaba con que iba montado en un carruaje antiguo, y por eso se movía todo. Ahí fue cuando me desperté y me di cuenta de que era un terremoto. Lamentable.
En fin, prefiero no decir nada más y dejaros un enlace que demuestra que no es mentira:
http://www.eltribuno.info/salta/82041-Un-intenso-sismo-sacudio-a-Salta-y-causo-horas-de-panico.note.aspx
Lo dicho, el mundo se acaba y no nos damos cuenta...
jajajaja...bueno, si el mundo se acaba y te pilla en la camita agustito, no es tan malo al fin y al cabo. Besos ché!
ResponderEliminar(Soy tu primo Luis)
Instinto de supervivencia al 100%. MADRE MÍA...
ResponderEliminarJajajaj, claro que sí primo!! Por lo menos, mejor morir a gusto!!
ResponderEliminarY, mi querido Chivi, tú nunca has metido la cabeza debajo de la manta cuando escuchas ruidos raros en tu casa (de chico, de mayor espero que no)?? Pues es ese mismo instinto de supervivencia!! xD
...no me sorprende nada de lo que cuentas...jajajaja y, por cierto, me pido vivir en Jujuy!!!! como mola el nombre :D
ResponderEliminarJijijij, a que está guapo??
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