Hoy vengo a descubriros un pequeño rincón al noreste de Burundi: Kirundo.
El fin de semana pasado pude disfrutar de este precioso lugar, rodeado de lagos y de dispersas casas entre bananeros. Fueron solo dos días, de sábado a domingo, pero nos dio tiempo a conocer unos cuantos lugares.
Lago Cohoha |
Salimos el sábado, temprano, en nuestro maravilloso coche, y llegamos directamente a Kirundo, la capital de la provincia, a poco más de una hora de trayecto. De ahí tomamos un precario camino de tierra en dirección hacia Kigozi, que colindaba con el lago Cohoha, y donde nos quedaríamos a dormir por el módico precio de tres euros. El lugar era espectacular, con una construcción y pequeñas cabañas, y a los pies de esto, la inmensidad del lago, con sus barqueros y sus niños fabricantes de juguetes artesanales de madera. Como no podía ser de otra manera, nos montanos en una canoa para llevarnos al otro lado del lago y allí tuvimos tiempo de darnos un paseíto, comernos unos bocadillos y hasta de pescar con unos niños con sus precarias cañas hechas con una especie de bambú.
Niños artistas de Kigozi |
Tras esto, vuelta al otro lado, y pusimos rumbo a Kirundo, donde íbamos con el único objetivo de comer pescado, ya que en Ngozi es complicado. Antes, visitamos un orfanato de bebés, y como no tuvimos suerte con el pescado, decidimos ir a la casa de una mujer que te mataba un pollo y te lo cocinaba allí mismo con una rica salsa y plátanos fritos. Deliciosos los dos pollos que nos metimos entre pecho y espalda, y no eran pequeños.
Hotel de Kigozi |
Ya al día siguiente, y después de un suculento desayuno, nos fuimos en busca del "Lac aux Oiseaux", Lago de los Pájaros, que era lo más interesante para ver. Por el camino, paramos a saludar a unos campesinos y jugar un poco con los niños, y también bajamos a ver otro de los lagos.
"Ni se te ocurra quitarme mi globo..." |
Conseguimos llegar al famoso Lac aux Oiseaux, pero tuvimos la mala suerte de que no pudimos ver ni un solo pájaro, ya que todos los barqueros estaban en misa y no podíamos cruzar hasta la isla en la que se encuentran las tímidas aves. Así que nada, mala suerte, habrá que volver otra vez. Nos dimos un paseo a orillas del lago y volvimos a Kirundo donde, ahora sí, nos comimos un buen pescado. Maravilla.
Lac aux Oiseaux |
Y acabamos volviendo a Ngozi bajo un diluvio universal, atravesando más y más paisajes espectaculares. este país no deja de sorprenderme...
que artista estás hecho medusa!!
ResponderEliminarViva Extremadura!!
Eliminaresos globos!! :)
ResponderEliminarAnda que no dan juego ni nada... qué gran idea tuvo tu madre!! :D
EliminarCómo fue ese partido????????
ResponderEliminarEstoy esperando fotos para publicar la merecida entrada... pero fue de lokos!! xD
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