Hoy os
traigo una bonita historia, un pequeño halo de esperanza en un mundo difícil para
muchos niños: Giriteka.
Giriteka
es un centro que trabaja con, por y para los niños de la calle de Ngozi. Desde
hace unos diez años, un grupo humano liderado por Sor Bruna, una monja
italiana, trabaja para sacar de la calle a más de cien niños de esta ciudad.
Aquí acogen a niños de todas las edades, huérfanos o, en la mayoría de los
casos, abandonados por su familia, y les dan la atención que necesitan,
alejándolos de la marginación y la droga, ya que muchos de ellos esnifan
pegamento y gasolina.
Jardín del centro, con los niños limpiando sus muebles |
En este
centro hacen que los niños vayan a la escuela, y lo compaginan con el
aprendizaje de algunos oficios, como peluquería, panadería, herrería,
carpintería, agricultura o la cría de gallinas y conejos. Lo mejor de todo es
que puedes ir allí a pelarte, encargar algún mueble o cualquier objeto en
metal, o comprar cualquiera de los productos de la panadería, que están
buenísimos y que contribuyen al desarrollo de estos niños. Ya somos clientes
habituales de la panadería y en nuestra despensa nunca falta pan tostado,
galletitas y bizcochitos; hasta en una ocasión nos comimos una pizza.
Peluquería de Giriteka |
Aparte
de esto, hay una treintena de niños que son internos, los más desvalidos, y que
pueden dormir en el centro. Los demás tienen donde pasar la noche gracias a
diversas familias de acogida, y el objetivo final es que puedan volver con sus
familias para poder continuar con sus vidas con normalidad, desarrollando el
oficio en el que se hayan especializado. Otro aspecto positivo y motivante para
los niños es que, algunos de los actuales trabajadores de Giriteka son antiguos
integrantes del centro, con lo que tienen un ejemplo cercano de que se puede
salir de esa vida.
Panadería de Giriteka |
En fin,
no creo que haya mucho que añadir. Mis más sinceras felicitaciones a Sor Bruna,
quien lleva cuarenta años en Burundi ayudando a la gente, y a todo su equipo
por todo lo que hacen por esos niños. Yo, por mi parte, seguiré alimentándome
con sus productos que, pese a ser más caros, ayudan a mejorar sus vidas, y ni
que decir tiene que ya tengo decidido el lugar al que donaré el material
escolar que he traído y la ropa que pienso dejar aquí. Urakoze cane, Sor Bruna.
* Urakoze cane: muchas gracias.
Que bueno, y no queda decir que me encantaria probar esos panes, lo de pelarme estaría un poco mas complicado jajaja pero también lo intentaría, un fuerte abrazo y disfruta que las exoeriencias q estas viviendo son geniales.
ResponderEliminarPero si casi no tienes pelo, qué más te da!! xD
EliminarPues sí, hay que probar los dulcecitos, están mu rrrrricos!!