Educación... ¿para qué?

Me gustaría comenzar con una frase que habla por sí sola, y que ahora es la frase del "día": Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. Esto lo dijo Pitágoras hace unos 2.500 años, y parece que tanto tiempo después no hemos aprendido de la importancia de la educación. O al menos eso nos demuestra el gobierno de nuestro país con su nueva política hacia la educación pública, en la que van a recortar unos 3.000 millones de euros. Entre otras cosas, las nuevas medidas incluyen:

- Un incremento del 20% en el número de alumnos por clase, las cuales ya están bastante saturadas.

- Un incremento en dos horas semanales de clase por profesor.

- Profesores sustitutos solo a partir de las dos semanas de baja, con lo que los centros se tendrán que buscar la vida en caso de bajas cortas.

¿Esto qué significa? Básicamente que sobran profesores, porque si hay más horas por profesor y menos grupos... blanco y en botella. Así que un montón de interinos irán a la calle, con lo que las bolsas de interinidad se van a llenar, pero habrá menor movilidad de las mismas. Una broma de mal gusto que nos viene a todos bastante mal, vamos.

Lo más "gracioso" de todo es que, en palabras de mi gran amigo Wert (por cierto, tengo que comentar la encuesta), "la calidad de la educación no se verá afectada por estas reformas". Menos mal que no... No se puede ser más prepotente, cínico y retorcido. Valiente sinvergüenza.

Y para concluir, volviendo a la primera frase, se me ocurre que a lo mejor algunas personas no consideran necesaria la educación en este país porque, total, ya saben que tampoco van a ser castigados cuando lo merezcan...