sábado, 7 de abril de 2012

Viernes Santo

Y se acabaron las procesiones. Con permiso del Resucitado de mañana, claro, que con lo temprano que sale no creo que vaya a verlo. Y se acabaron con una noche un poco rara, porque se creó una especie de pánico ante una lluvia que no llegó hasta la madrugada, pero que hizo que la Piedad no saliera, la Soledad se diera media vuelta nada más entrar en Carrera Oficial, y que Las Viñas y el Loreto se quedaran encerrados en la Catedral para resguardarse de esa lluvia que no apareció. El único que hizo su itinerario normal fue el Cristo de la Expiración, aunque parece que aceleró ante ese chaparrón de madrugada.

Así que, ante este panorama, alcancé a ver a la Soledad volviéndose y a la Expiración llegando a la Catedral. Luego, la salida de estos mismos y la vuelta a casa del Loreto, acompañada por una bonita música de capilla. Y como no todo en esta vida son procesiones, acabamos cerveceando y haciendo amigos de todas las nacionalidades: galeses, ingleses y gallegos, unos grandes personajes, por cierto.

En fin, que se acaba el "capillismo" y volvemos a la "normalidad". ¡Buen fin de semana!

El Cristo de la Expiración llegando a la Catedral

San Juan Evangelista, llegando a la Catedral

La Virgen del Valle por la Catedral

La Virgen del Valle, llegando a la Catedral

El Loreto, dejando atrás la Catedral por Visitación

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